hombre tacaño

¿Tacañería o mentalidad de ahorro?

Es importante entender, qué es la mentalidad de ahorro y qué es la tacañería, estos dos conceptos son totalmente opuestos.

Este es tema de discusión y eventualmente de discordia, principalmente entre parejas jóvenes que empiezan a convivir, máxime si uno de ellos proviene de una situación más acomodada que otro, o simplemente está acostumbrado a gastar de más, con relación a su pareja que por el contrario, tiene hábitos más sanos financieramente hablando.

Podría ser que quien observa en su pareja una mentalidad de ahorro, tienda a confundir esto con tacañería, pero hay que tener claro, que existe un abismo importante, entre la persona que tiene mentalidad de ahorro y una persona que es tacaña. 

Vamos entonces a definir cada concepto y a ver sus diferencias, las cuales son muy importantes.

Mentalidad de ahorro vs tacañería

¿Qué es tener una mentalidad de ahorro?

La mentalidad de ahorro es una actitud que se enfoca en la planificación a largo plazo y la toma de decisiones financieras inteligentes. Tener una mentalidad de ahorro es fundamental para lograr estabilidad financiera y alcanzar metas financieras a largo plazo.

La mentalidad de ahorro involucra una actitud responsable hacia el dinero y los gastos. Esto significa que, en lugar de gastar sin pensar en el futuro, se piensa cuidadosamente en cómo se gastará el dinero y se consideran las consecuencias a largo plazo de las decisiones financieras.

La mentalidad de ahorro implica tener la disciplina para ahorrar dinero regularmente y mantenerse fiel a los objetivos financieros.

Al tener una mentalidad de ahorro, una persona se enfoca en maximizar los ingresos y minimizar los gastos, lo que permite que el dinero se focalice en ciertas metas.

Una mentalidad de ahorro también ayuda a reducir la cantidad de deuda que se adquiere y a hacer frente a los gastos imprevistos que surgen a lo largo del camino.

A diferencia de la tacañería, la mentalidad de ahorro busca equilibrar el gasto responsable, con la necesidad de ahorrar para el futuro.

¿Qué es ser tacaño?

Una persona tacaña tiende a ser extremadamente frugal e intenta evitar gastar dinero en cualquier situación, pese a disponer de el, incluso cuando es necesario o beneficioso. La tacañería se refiere a una actitud excesivamente mezquina o avara en relación con el gasto de dinero.

La tacañería se asocia con retener y acumular dinero, a menudo sin considerar las necesidades o deseos legítimos de otras personas, generalmente miembros de la familia.

Las personas tacañas pueden ser vistas como egoístas o insensibles debido a su resistencia a gastar dinero, incluso cuando tienen los recursos para hacerlo.

Tacañería y Problemas familiares

El ser tacaño, al igual que el despilfarro, o el derroche del dinero, generan problemas, según las circunstancias específicas de cada familia y la gravedad de la tacañería.

Sin embargo, en general, la tacañería extrema puede tener un impacto negativo en las relaciones familiares y en el bienestar general de sus miembros.

La tacañería puede generar tensiones y conflictos en la familia. A veces sucede, que la persona tacaña muestra cierto favoritismo o trata de manera desigual a ciertos miembros de la familia en términos de gastos.

Si uno de los miembros se siente restringido o privado de cosas necesarias, es probable que surjan discusiones y resentimientos. Esto evidentemente puede generar un sentimiento de injusticia y desigualdad que afecta las relaciones familiares, socava la armonía y la solidaridad.

tacañería vs mentalidad de ahorro
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La tacañería extrema puede llevar a dificultades financieras si la persona no está dispuesta a invertir en necesidades básicas, como alimentos, atención médica adecuada o educación. Esto puede afectar negativamente el bienestar y el desarrollo de los miembros de la familia.

Si la persona tacaña se niega a gastar en actividades recreativas o experiencias en familia, puede generar frustración y resentimiento, especialmente si los miembros de la familia sienten que están perdiendo oportunidades valiosas.

La tacañería extrema también puede socavar la confianza entre los miembros de la familia.

Si se percibe que la persona que lleva los ingresos no está dispuesta a contribuir equitativamente o a satisfacer las necesidades básicas de la familia, puede generar una falta de comunicación abierta y sincera, generando pésimos hábitos y ejemplos a lo interno del núcleo familiar.

Ahorro vs tacañería: Dinero, gasto, relaciones y bienestar

A continuación le presento, una comparación entre la mentalidad de ahorro y la tacañería, en función de la actitud de las personas hacia el dinero, el gasto, la relación con los demás y el bienestar emocional.

Usted no debe confundir una persona con mentalidad de ahorro, con una persona tacaña, la diferencia entre ambos es abismal, la persona con mentalidad de ahorro tiene objetivos financieros a largo plazo, piensa por ejemplo en ahorrar para un pago inicial de una casa, pagar una deuda estudiantil o ahorrar para la jubilación o hacer algún tipo de inversión.

La persona con mentalidad de ahorro, posterga la gratificación de hoy, por objetivos que considera más relevantes en su vida, es decir, prioriza. Se mantiene fiel a sus objetivos financieros a largo plazo, no cediendo ante la tentación de gastar en cosas innecesarias, mantiene una disciplina.

La persona con mentalidad de ahorro, conoce a cabalidad dónde se está gastando su dinero y hace ajustes cuando tiene que hacerlos, normalmente para ahorrar más y llegar a sus objetivos. Esta persona establece un límite para los gastos. Se instruye sobre finanzas personales y toma decisiones financieras inteligentes.

Reflexión:

La persona con mentalidad de ahorro ve el dinero como un medio para llegar a sus objetivos y los de su familia.

El tacaño simplemente acumulará dinero por acumularlo, su único objetivo será gastar lo menos posible para acumular más, privándose a sí mismo y a su familia de cosas indispensables, valora el dinero por la simple posesión de este y no por los objetivos que le puede ayudar a conseguir, o el bien que puede hacer con el.

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Gerardo Calvo es Licenciado en Administración de Negocios con énfasis en Finanzas de la Universidad de Costa Rica. Posee una maestría en Gerencia de Proyectos de la Universidad Estatal a Distancia en Costa Rica. Es egresado del curso “Formación de Agentes Corredores de Bolsa”, (INDECAB) y egresado del curso para Asesores de Fondos de Inversión de la Cámara Nacional de Sociedades de Fondos de Inversión de Costa Rica. Se ha desempeñado como Ejecutivo de Fondos de Ahorro y Pensión en dos operadoras de pensiones. También se ha desempeñado como Ejecutivo de Banca Corporativa y fue miembro de una Comisión de Crédito en la banca pública de su país. Cuenta con una trayectoria de 23 años en entidades financieras.