¿Por qué vivir de acuerdo a sus posibilidades, evita el estrés?

Tal vez usted está generando ingresos, pero a como llegan se van. Usted trata de estar por encima de su nivel de ingreso actual, de sus posibilidades económicas, no generando más ingresos, si no gastando más de lo que gana.

Esta es la realidad de muchas personas que prefieren estar mal económicamente, que verse mal ante otros financieramente. Como se dice en Costa Rica: “la procesión se lleva por dentro”

Seamos conscientes de nuestras posibilidades

El siguiente extracto tomado de mi libro Amor con Hambre no dura, ejemplifica la situación descrita:

 “ Juan recibió su comprobante de pago, vio la columna de rebajos y llegó a la conclusión de que una vez más, no podría cubrir todos sus gastos. Debería de recurrir a sus padres para pedirles un préstamo, o peor aún, solicitarle a su esposa que se encargara de pagar ciertos gastos que de previo acuerdo, él debería cubrir

Ciertamente la situación de Juan es recurrente en muchos hogares, y el uso de créditos rápidos, o de tarjetas de crédito, como si fueran una extensión de los ingresos es algo común.

Las personas olvidan que deben pagar la tarjeta y usualmente pagan el monto mínimo, el cual se destina principalmente a pagar intereses y muy poco a bajar la deuda, por lo que esta sigue creciendo, y la persona no disminuye el saldo adeudado, máxime si sigue utilizando indiscriminadamente su tarjeta, o haciendo créditos, para pagar otros.

La importancia del ¿Cómo me ven?

Pero… que motiva a una persona a pensar que es más importante cómo nos ven los demás, que nuestro bienestar financiero, el periódico digital español, El Mundo, en su artículo ¿Por qué nos gusta tanto aparentar? señala que:

“Todos tenemos un yo personal, privado, que define nuestra identidad y un yo social, el traje con el que nos presentamos en el mundo.”

Es claro que todos queremos gustar, sobresalir e impresionar si se puede, con ese “traje” de presentación ante el mundo exterior, sin embargo, el cliché de “sea usted mismo” (cuando nos referimos a la interacción social), es muy sabio, porque tarde o temprano las personas descubrirán que usted realmente, no es quien aparenta ser, o lo que dice poseer.

Identifíquelos o identifíquese

Usted de seguro conoce personas así, con unas cuantas interacciones con ellas, usted realmente sabrá que no son más que apariencia, y lejos de afianzar su imagen, hacen el ridículo cuando se le va “cayendo el barniz” y esto inevitablemente sucede.

Le doy varios ejemplos de contradicciones que presentan estas personas que quieren aparentar una situación económica superior a la que tienen, y terminan delatándose porque el estatus que se quieren dar no es sostenible:

  • Postean sobre sus viajes recurrentes, y acuden a la salud pública cuando se enferman, es decir gastan en lo superfluo y escatiman en lo importante.
  • Compran un vehículo de marca y alto cilindraje (no necesariamente nuevo) y sufren con el mantenimiento del vehículo, y la compra de combustible. Cuando necesitan algún repuesto, prefieren los genéricos a los originales, aun cuando esto represente un menor rendimiento del vehículo y pueda suponer un mayor desgate del mismo, lo que en el futuro genera problemas mayores.

También suelen dar prioridad a los gastos del vehículo, que, a otros más apremiantes.

  • Matriculan a sus hijos en colegios privados, pero viven endeudados para que sus hijos estén a nivel de sus compañeros de clase con mayor poder adquisitivo.
  • Les encanta comprar “cosas de marca”, pero tienen problemas para pagar sus gastos básicos y están sobreendeudados.

En conclusión

Si usted analiza las situaciones expuestas, es fácil concluir que la vida de estas personas suele ser económicamente inestable y tensa, pues tratar de mantener cierta apariencia conlleva un esfuerzo importante, para lograr objetivos nada satisfactorios como mantener una apariencia.

No empeoremos las cosas

Basta con ver las noticias, para enteramos de que algunas personas llegan a extremos, con tal de sufragar un nivel de vida que sus ingresos no cubren.

Algunas personas comprometen su libertad, incurriendo en situaciones delictivas como tomar dinero “prestado” de la empresa para la que laboran, para salir de situaciones como el alto endeudamiento, o para financiar gastos que con sus salarios no pueden costear.

Algunas personas, también incursionan en negocios ilegales, con las nefastas consecuencias que esto puede acarrear sobre ellos y sus familias.

Vivir dentro de sus posibilidades es ajustar los gastos a sus necesidades y no a sus deseos, claro que también se pueden cumplir esos deseos, pero la ruta más sana para ello es la planificación de metas y la paciencia.

También, vivir de acuerdo con sus posibilidades, implica no desvelarse por lo que tienen sus vecinos, amigos o parientes, implica voluntad de crecer y hacer las cosas que necesita para alcanzar sus objetivos y eso requiere un poco más de esfuerzo, que utilizar su tarjeta de crédito cada vez que cree que «necesita» algo.

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Viviendo de acuerdo a sus posibilidades

Si usted vive de acuerdo con sus posibilidades, evita situaciones de estrés, producto de una mala gestión del dinero, los efectos negativos que esto puede causar en su ánimo, y las repercusiones también negativas en su salud, en el trabajo y en las relaciones tanto personales como familiares.

La competencia sana debe ser con usted mismo, el reto es superarse usted. Los atletas de alto rendimiento lo hacen de esa forma, su objetivo es superar sus marcas, y de seguro en ese proceso, superarán a alguno que otro competidor, pero su objetivo principal consiste en ir creciendo a su propio ritmo.

Imagen de morzaszum en Pixabay

Reflexión

Piense en las cualidades que realmente valora usted en una persona y verá que dista mucho del vehículo que use, o de la ropa que vista. De seguro usted en su entorno tiene esa persona favorita con la que le gusta compartir, simplemente por su forma de ser, sus valores y otras características que hacen de esa persona un ser muy particular.

Recuerde que su vecino o amigo no pagará sus cuentas, las consecuencias de un alto endeudamiento las pagará usted únicamente, y quizás también su familia.

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Gerardo Calvo es Licenciado en Administración de Negocios con énfasis en Finanzas de la Universidad de Costa Rica. Posee una maestría en Gerencia de Proyectos de la Universidad Estatal a Distancia en Costa Rica. Es egresado del curso “Formación de Agentes Corredores de Bolsa”, (INDECAB) y egresado del curso para Asesores de Fondos de Inversión de la Cámara Nacional de Sociedades de Fondos de Inversión de Costa Rica. Se ha desempeñado como Ejecutivo de Fondos de Ahorro y Pensión en dos operadoras de pensiones. También se ha desempeñado como Ejecutivo de Banca Corporativa y fue miembro de una Comisión de Crédito en la banca pública de su país. Cuenta con una trayectoria de 23 años en entidades financieras.