¿Por qué su relación con el dinero sí importa?

La relación con el dinero es personal y evoluciona a lo largo del tiempo.

Tener una relación sana con el dinero es fundamental, muchas personas, aunque generan altos ingresos, nunca les alcanza, están llenos de deudas, no tienen ahorros y jamás han hecho una inversión en su vida.

Creer que administrar el dinero es una tarea difícil, que el dinero se esfuma o que corrompe a las personas, son algunas de las creencias que se pudieron adquirir en la infancia, en el hogar, y que pueden estar afectando la forma cómo se administra.

Una persona que cree que el dinero corrompe, por ejemplo, no va a querer conservarlo y mucho menos incrementarlo.

Desarrollar la capacidad de conservar el dinero e incrementarlo, permite cumplir sus metas, crecer a nivel económico y asegurar su estilo y calidad de vida en el futuro.

Ideas sobre el dinero

Algunas religiones pueden enseñar que el dinero es dañino para el espíritu o que hablar demasiado sobre el dinero muestra una falta de humildad. Estas creencias pueden influir en la actitud negativa hacia el dinero. 

En algunas familias, hablar abiertamente sobre dinero se considera inapropiado o grosero.

Muchas personas creen que hablar de dinero, o considerarlo como un componente importante en la vida es malo. Incluso a veces se piensa que algunas personas que son desinhibidas para hablar de este tema son “malas personas”, o personas materialistas.

Otros asocian el dinero con codicia, avaricia o egoísmo. Esto puede llevar a la creencia de que hablar sobre dinero puede fomentar comportamientos negativos o generar envidias y tensiones en las relaciones.

Hay que estar claros también, de que dedicarse a acumular bienes y dinero apegándose de manera excesiva a lo material y enfocando toda la energía en eso, a costa de las demás áreas de la vida, tampoco es saludable.

Tampoco hay que caer en la creencia extrema de que: “uno se muere y nada se lleva” al punto de perder la capacidad de limitarse cuando no hay presupuesto para seguir gastando.

El dinero también tiene su lado amable

Si bien el dinero no lo es todo en la vida, porque no es el único factor determinante de la felicidad y el éxito, y tampoco define la valía de una persona pues considerarlo así es poco saludable, el dinero sí es una parte importante de la vida y no es un tema menor.

El dinero también sirve para dar, compartir, o ayudar, es una virtud que enriquece a nivel material, personal y espiritual; esto permite relacionarse con el dinero desde la abundancia y el desapego.

De esta forma le podemos dar al dinero un significado más profundo y un propósito, generando una relación positiva y sana con él, esta es la expresión máxima de utilizarlo como un medio y no como un fin en sí mismo.

Como todo en la vida, hay que darle su justa importancia al dinero, porque esto ayuda a comprender su papel en nuestras vidas y a tomar decisiones financieras informadas y responsables.

El dinero desde la óptica de la educación financiera

Una mala relación o concepción sobre el dinero, es una barrera importante que la educación financiera puede derribar para educarnos en este tema adecuadamente.

Hay que entender que el dinero es necesario para cubrir nuestras necesidades básicas, como alimentos, vivienda, ropa y atención médica. Sin dinero, es difícil asegurar un nivel mínimo de bienestar y calidad de vida.

Como ya se mencionó, si bien el dinero no es la fuente única de felicidad, tener estabilidad financiera puede contribuir significativamente a nuestro bienestar emocional. El estrés económico y las preocupaciones financieras pueden tener un impacto negativo en nuestra salud mental, relaciones y calidad de vida en general.

El dinero proporciona seguridad y estabilidad financiera. Permite hacer frente a situaciones de emergencia, como enfermedades inesperadas o reparaciones del hogar. Además, contar con ahorros y una situación financiera estable, reduce el estrés y la incertidumbre en la vida cotidiana.

El dinero brinda oportunidades y opciones en la vida. Puede permitir el acceso a una educación de calidad, oportunidades laborales, viajes, experiencias culturales y más. El dinero puede abrir puertas y ampliar nuestras posibilidades.

El dinero también es fundamental para alcanzar metas y objetivos financieros, ya sea comprar una casa, financiar la educación de los hijos, establecer un negocio o prepararse para la jubilación. Sin recursos económicos, puede ser difícil hacer realidad nuestros sueños y aspiraciones.

El dinero brinda autonomía y libertad para tomar decisiones financieras. Nos permite tener más control sobre nuestra vida y tomar decisiones que se alineen con nuestros valores y prioridades.

Sin embargo, hay que tener claro, que para poder canalizar el dinero correctamente según lo explicado, hay que tener cierta educación financiera.  

El dinero como un medio y no como un fin

La educación financiera nos ayuda a conceptualizar el dinero como un medio y no como un fin en sí mismo, de esta forma, nos concientiza de nuestras finanzas personales (ingresos, gastos, deudas y metas financieras) y nos capacita para mantener un seguimiento regular de nuestras transacciones periódicamente para tomar decisiones informadas.

No es correcto considerar que el ahorro o la inversión son cosas imposibles, inalcanzables o malas que “envilecen el alma”, todo lo contrario, familiarizarnos con estos conceptos nos permitirá tomar mejores decisiones y aumentar nuestra confianza en la gestión de nuestras propias finanzas.

También la educación financiera nos ayudará a mantener un equilibrio entre necesidades y deseos. Aprendiendo a diferenciar y a sentir cuando una compra es por impulso o si realmente esa compra agrega valor a nuestra vida y si se encuentra dentro de nuestras prioridades.

‍El disfrute del dinero

Aprender a disfrutar del dinero es también un aspecto importante, siempre y cuando se haga de manera equilibrada. ¿De qué sirve ganar mucho dinero y administrarlo adecuadamente si no se tiene la capacidad de disfrutarlo?

Hay una delgada línea entre manejar sus finanzas con planeación y orden y la tacañería, para ahondar en el tema le recomiendo el artículo ¿Tacañería o mentalidad de ahorro?

También está el otro extremo, cuando se gasta más de lo que se gana o de lo que se tiene, a acosta de no poder cubrir obligaciones básicas, asumiendo un estilo de vida que no es sostenible.

Como dice un dicho popular: “Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre”.

Hay que encontrar un equilibrio en nuestras acciones y decisiones financieras, evitando caer en excesos o insuficiencias. Debemos ser moderados y considerar las consecuencias de nuestros actos, buscando siempre un punto medio que permita alcanzar los objetivos de manera adecuada y armoniosa, cosa para lo cual nos habilita la educación financiera.

Reflexión

Tener unas finanzas sanas es mucho más que números, tiene que ver con sus creencias y patrones de comportamiento. Nuestros pensamientos, generan acciones concretas en el día a día, que permiten, o no, obtener los resultados que se buscan a nivel financiero, por eso lo que usted piense sobre el dinero, determina su relación con él, e influye en la administración que usted hace de sus finanzas.

Si cree que esta información puede ser útil para su familia y amigos, compártala en sus redes sociales, juntos, podemos aprender mucho entre todos.

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