¿Por qué el minimalismo va de la mano con unas finanzas sanas?

El minimalismo es simplemente enfocarse en lo sencillo, en lo prioritario, eliminar aquello que no nos aporta, que solo genera volumen, pero no utilidad, por eso deshacerse de aquello a lo que no se le da uso es fundamental, pero más importante que eso, es no comprar aquello que eventualmente no tendrá mayor uso, o que podría estar repetido en nuestro cúmulo de pertenencias.

No se trata de evitar el gasto

El minimalismo no es la abstinencia de compras, pero sí requiere de priorizar y vivir en torno a estas prioridades. Podría resumirse como el arte de las compras inteligentes.

En la ropa, por ejemplo, supone tener vestimenta de buena calidad, básica, en cuanto a estilos y colores, para poder combinar entre sí, sin gastar de más, no se trata de verse descuidado, si no de tener lo necesario para crear diferentes y variadas combinaciones.

La utilidad es la esencia del minimalismo, lo importante es lo útil, aquello a lo que le sacamos el máximo provecho.

Viviendo de acuerdo a sus finanzas personales

Cuando se vive de forma minimalista, se vive de acuerdo con las posibilidades financieras que cada cual tiene, y en algunos casos quizás, por debajo de ellas, lo que permite una serie de hábitos saludables como el ahorro, la inversión, y la contención o disminución del estrés porque si leyó el artículo: ¿Por qué vivir de acuerdo a sus posibilidades financieras, evita el estrés?  recordará que:

 “Si usted vive de acuerdo con sus posibilidades, evita situaciones de estrés, producto de una mala gestión del dinero, los efectos negativos que esto puede causar en su ánimo, y las repercusiones también negativas en su salud, en el trabajo y en las relaciones tanto personales como familiares.”

El minimalista no adquiere “cosas”, solo por tenerlas, sino porque realmente las necesita y le aportan a su existencia, lo esencial es el “Rey”. En ese sentido tener menos, es tener más, pues: Dedicamos menos tiempo a  limpiar, ordenar, buscar y por lo tanto más tiempo al ocio, descanso, aprendizaje, y aprovechamiento del tiempo en general.

Esta forma de pensar lleva inevitablemente a apegarse a un presupuesto porque obliga a revisar gastos y a dejar aquellos que son indispensables, promoviendo la utilización eficiente del dinero, gastando menos de lo que ingresa, e invirtiendo el resto.

Muy lejos de la escasez y más cerca del ahorro

Ser minimalista, no es ser tacaño, es valorar las cosas en su justa medida, dando importancia a lo fundamental para nosotros. Esta tendencia busca el orden, en ese sentido se habla no solo de orden físico y mental, sino también del orden financiero.

Al no comprar de más, ya se estará ahorrando, y conforme se adquiere el hábito, el «bombardeo publicitario», los descuentos y las ofertas, tendrán menos efecto en usted.

Debe quedar claro que el minimalismo no es sinónimo de pobreza o escasez, es simplemente tener los bienes que realmente son necesarios y por supuesto, aquellos que disfrutamos, puesto que todo lo que no se usa, es evidente que no hace falta y está sobrando.

Si lee mi artículo:  El ropero de Raquel o la efímera satisfacción de la compra impulsiva sabrá a lo que me refiero.

Finanzas personales ordenadas

Despeje su espacio, ordene sus pertenencias, y prioridades, encontrará que este orden en su vida, irremediablemente le ayudará a cargar menos peso, le volverá más eficiente y ágil a la hora de tomar decisiones, pues ya tiene definidas sus prioridades y lo que es importante para usted.

El presupuesto es una forma de “hacer” minimalismo pues establece los límites del gasto, le dice al dinero donde debe ir, de acuerdo a las prioridades definidas por usted y por lo tanto, también es una forma de ordenar sus finanzas. El presupuesto es una hoja de ruta para administrar su ingreso de forma eficiente y hacer que este rinda al máximo, siempre y cuando sea respetado. Si está interesado en hacer su presupuesto le recomiendo el artículo Cómo crear un presupuesto efectivo.

Reflexión

En el mundo real nuestros recursos son finitos y nuestros deseos infinitos, por lo tanto, el minimalismo es una buena forma de poner en perspectiva nuestros deseos y de priorizarlos, de forma que podamos ir cumpliéndolos ordenadamente y sin desviaciones.

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