descuentos

¿OFERTAS? ¡Piénselo bien!

¿Alguna vez ha caído en la tentación de comprar algo que no necesitaba solo porque estaba en oferta? Seguro que sí, todos hemos estado allí.

Las rebajas tentadoras pueden parecer un gran trato, pero en realidad, pueden llevarlo a perder mucho más de lo que piensa.

¿Será cierto que hay que aprovechar los descuentos siempre? Un artículo con un descuento del 40% puede parecer una ganga, a primera vista, pero… ¿qué sucede cuando analizamos más profundamente el impacto financiero de esta decisión?

El atractivo irresistible de las ofertas

Recorriendo las tiendas en línea, o caminando por el centro comercial, de repente nos topamos con una oferta tentadora.

Puede ser un artículo de moda, un dispositivo electrónico o cualquier otro producto que no estaba en nuestra lista de compras. Ahí está, con un descuento del 40% que parece demasiado bueno para dejarlo pasar.

Cuando sucumbimos a la tentación de comprar un artículo que no necesitábamos, incluso con un descuento del 40%, estamos cayendo en la trampa del consumo impulsivo. Es fundamental recordar que estamos gastando dinero en algo que no teníamos previsto comprar.

Cómo nos atraen las ofertas hacia el consumo impulsivo

Un descuento puede hacernos sentir que estamos ahorrando, pero la realidad es que estamos gastando dinero que podría haberse destinado a cosas importantes o necesarias.

Ese dinero que gastamos en algo innecesario, también nos podría ubicar en una situación más holgada, a la hora de afrontar ciertos gastos o emergencias Es importante considerar cómo el dinero, podría ser mejor utilizado.

En lugar de dejarse llevar por el entusiasmo de un descuento, es crucial preguntarse si el producto en cuestión es realmente necesario o si es solo un capricho momentáneo.

ofertas
pexels-max-fischer-5869611

El cálculo detrás de la pérdida por el gasto efectuado

Para comprender por qué la compra de un artículo innecesario con un 40% de descuento puede significar una pérdida del 60%, es necesario hacer un cálculo sencillo.

Supongamos que el artículo originalmente cuesta $100 y tiene un descuento del 40%, lo que reduce su precio a $60. En este punto, podríamos pensar que hemos ahorrado $40. Sin embargo, la verdadera pérdida se calcula considerando lo que ha gastado por comprar algo que no necesitaba.

Sí, hemos gastado $60, que de otro modo no habríamos gastado en absoluto. Entonces, si pensamos en términos relativos, hemos perdido el 60% del dinero que no debíamos haber gastado.

Lo que perdemos o el costo de oportunidad

El costo de oportunidad es lo que usted deja de hacer o perder, cuando toma una decisión.

En el caso que venimos explicando: ¿Qué más podría haber hecho con esos $60 en lugar de comprar el artículo innecesario?

Suponga que, en lugar de gastar ese dinero, en un artículo innecesario, usted hubiera decidido ahorrarlo para ajustar lo necesario para pagar su derecho de circulación a fin de año, o para el pago de impuestos de su vivienda, amortizar una deuda, adelantar la compra de un medicamente que usa con regularidad, etc.  

Su decisión de comprar ese artículo innecesario le costó $60 que no aportó en nada a sus finanzas ni a su beneficio.Este es el costo oculto de ceder a las compras impulsivas y comprar cosas que realmente no necesita.

No solo pierde el dinero que gasta en el artículo en sí, sino que también pierde las oportunidades potenciales de usar ese dinero de manera inteligente.

¿Qué pasa en el largo plazo?

¿Y qué pasa si en lugar de gastar $60, usted tiende a gastar más en compras impulsivas?, digamos como hábito, es decir, de forma recurrente.

La pérdida de oportunidad crecerá proporcionalmente. Esto puede afectar seriamente su capacidad de alcanzar sus metas financieras a largo plazo, como la jubilación, la compra de una casa o la educación de sus hijos.

La próxima vez que se encuentre tentado por una oferta irresistible, tómese un momento para reflexionar. Pregúntese si realmente necesita el artículo y si su compra está alineada con sus metas financieras.

Considere el costo oculto de la oportunidad perdida y cómo ese dinero podría trabajar para usted a lo largo del tiempo.

consumismo
pexels-karolina-grabowska-5632402

Reflexión

Es esencial reflexionar antes de sucumbir a las ofertas tentadoras. Asegúrese de que cada compra contribuya a su bienestar, en lugar de restarle valor.

Es fundamental recordar que el ahorro real se encuentra en evitar compras impulsivas y en su capacidad para asegurar su presente y futuro financiero.

Antes de caer en la tentación de una oferta irresistible, reflexionemos sobre nuestras necesidades reales y las metas financieras a largo plazo. Gastar con sabiduría es la clave para una salud financiera sólida.

Si cree que esta información puede ser útil para su familia y amigos

 ¡Compártala en sus redes sociales!

Su participación es la clave para construir un mundo más informado y conectado

Juntos, podemos crear una red de conocimiento y apoyo mutuo que nos permita aprender y crecer

¡Suscríbase al blog!

Gerardo Calvo es Licenciado en Administración de Negocios con énfasis en Finanzas de la Universidad de Costa Rica. Posee una maestría en Gerencia de Proyectos de la Universidad Estatal a Distancia en Costa Rica. Es egresado del curso “Formación de Agentes Corredores de Bolsa”, (INDECAB) y egresado del curso para Asesores de Fondos de Inversión de la Cámara Nacional de Sociedades de Fondos de Inversión de Costa Rica. Se ha desempeñado como Ejecutivo de Fondos de Ahorro y Pensión en dos operadoras de pensiones. También se ha desempeñado como Ejecutivo de Banca Corporativa y fue miembro de una Comisión de Crédito en la banca pública de su país. Cuenta con una trayectoria de 23 años en entidades financieras.