El ropero de Raquel, o la efímera satisfacción de la compra compulsiva

Llegó el día, Raquel se mudará a su nueva casa, está vaciando su ropero, donde guarda muchas de sus pertenencias, no solo ropa. Algunas cosas las vuelve a encontrar después de mucho tiempo de no verlas y otras simplemente no se acordaba que las tenía.

Adicionalmente ha encontrado otras que se cuestiona en qué momento las compró y se pregunta cómo pudo tomar la decisión de comprarlas.

Raquel sigue revisando y piensa, esto le puede servir a María, aquello a Laura y esto se lo podría dar a mi sobrina. Ve las enaguas que compró en rebaja y que utilizó solo una vez, porque después de usarlas concluyó que no le favorecían.

Encontró un jean que su amiga Laura le recomendó comprar, porque estaban de moda y en descuento, pero después pensó que esa prenda no hacía lucir bien.

Entre otras cosas Raquel descubrió que tenía una cantidad importante de blusas, pero que siempre usa las mismas cinco que lleva a todas partes, y que sus tres pantalones favoritos o podríamos decir “titulares” casi no tienen campo en su armario, puesto que hay otros, un número indeterminado, que no usa y que le están robando espacio.

La «satisfacción» de la compra compulsiva

Raquel se pregunta cómo ha acumulado tanta ropa, sobre todo ropa que no utiliza, o que lo hace mínimamente.

Raquel hace un pequeño recuento de sus momentos de compra, recuerda la «satisfacción» que le brindan las compras, la ilusión que despierta en ella la posibilidad de adquirir “alguna cosa”, pero luego recuerda que esa ilusión es muy corta.

Las emociones: Un detonante de la compra compulsiva

Raquel se percata, que usualmente, luego de sentirse mal por alguna situación familiar, laboral o sentimental, para aplacar esa sensación de malestar, su estrategia es comprar algo, después de todo, que bien se siente estrenar algo nuevo, así sea solo por el hecho de sentir que nos consentimos con un regalo.

Adicionalmente, Raquel no tiene que sacar dinero en efectivo para realizar sus compras, porque dispone de sus tarjetas de crédito, eso hace que ella siempre esté dispuesta para la compra.

¿Conoce una historia así? Pues bien, el caso de Raquel es como el de muchas personas que compran sin una necesidad real.

¿Por qué ir de compras nos hace felices?

Un artículo del Portal de CNN en Español, titulado: ¿Por qué ir de compras nos hace felices?, nos refiere a un estudio del Journal of Consumer Reseach, el cual describe un ciclo similar al siguiente.

Ese ciclo, o, literalmente círculo vicioso, según el artículo citado, se resume así :

la felicidad que proporciona comprar algo no tiene que ver con la adquisición del objeto o el objeto en sí mismo, sino con buscarlo, desearlo y anticipar su llegada a la vida personal. Es decir, el impacto de las compras viene del hecho de desear más que del acto de concretar la compra.”

Lo anterior quiere decir, que una vez que esta compra se adquiere, deja de tener un efecto positivo, y se pasa al deseo de comprar otra cosa, cuyo efecto placentero termina al adquirirla y se repite nuevamente el ciclo.

¿Que hacer entonces?

Primero usted debe entender, que la compra no le dará más que una “felicidad momentánea”, y si su forma de aplacar las penas o de celebrar sus éxitos consiste en una “terapia de compras”, entienda al menos sus consecuencias:

  • Endeudamiento.
  • Poca posibilidad de ahorro.
  • Mentalidad consumista, que generalmente trae como consecuencia, posibles problemas financieros por descontrol de la tarjeta de crédito.
  • Acumulación de “cosas”, con una posible sensación de vacío al final.

Otras opciones

Existen otras opciones más económicas que la compras para aplacar el aburrimiento, o la sensación de infelicidad, como por ejemplo las actividades al aire libre, disfrutar de la compañía de amigos en la casa de alguno de ellos, o en la suya, las buenas conversaciones son estimulantes.

Mantener algún hobbie que le apasione, entre otras actividades que podrían ser de su interés, le podrían ayudar a controlar sus finanzas.

Conozco personas que parte de su fin de semana lo dedican a ayudar a otros en actividades de voluntariado, que los llena de satisfacción y son cosas que les hace muy felices, por poder ayudar a personas más necesitadas y a la vez les dan sensación de tener un propósito.

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Algo que se ha puesto de moda y que en lo personal he practicado y disfrutado mucho, son las caminatas, es un gran ejercicio y sobre todo reconfortante para el alma, descansa y oxigena la mente, permite desconectarse y es una actividad con varios niveles de dificultad, por lo que se podría decir que es para casi todas las personas.

Si usted luego de leer esto, considera que es comprador impulsivo, sepa que hay opciones más baratas para disfrutar, y que posiblemente le den mayor satisfacción personal, pero si esto no lo convence, revise sus hábitos de compras, estime lo que ha gastado en cosas que no usa y sobre todo evalúe el sentimiento que le queda luego de hacer “su compra soñada”.

Imagen de Stefan Schweihofer en Pixabay

Reflexión

Piense: ¿cuántas compras más tendrá de hacer para sentirse verdaderamente feliz? Tal vez llegue a la conclusión de que usted está inmerso en el ciclo anteriormente explicado, y que entonces tiene una gran oportunidad de mejora. A veces también buscar ayuda profesional se vale, si llega a la conclusión que eso le está generando problemas financieros y anímicos.

Educarse financieramente también le puede ayudar, porque de seguro encontrará que puede aprovechar sus ingresos en cosas más productivas y beneficiosas para usted, que gastar sin mayor propósito, en cosas que no necesita.

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Gerardo Calvo es Licenciado en Administración de Negocios con énfasis en Finanzas de la Universidad de Costa Rica. Posee una maestría en Gerencia de Proyectos de la Universidad Estatal a Distancia en Costa Rica. Es egresado del curso “Formación de Agentes Corredores de Bolsa”, (INDECAB) y egresado del curso para Asesores de Fondos de Inversión de la Cámara Nacional de Sociedades de Fondos de Inversión de Costa Rica. Se ha desempeñado como Ejecutivo de Fondos de Ahorro y Pensión en dos operadoras de pensiones. También se ha desempeñado como Ejecutivo de Banca Corporativa y fue miembro de una Comisión de Crédito en la banca pública de su país. Cuenta con una trayectoria de 23 años en entidades financieras.